1 Define tu sueño. Escribe tus metas. ¿Alguna vez has ido al supermercado sin saber los que quieres comprar? Es más sencillo si llevas contigo una lista. Con tu propuesta de negocio sucede lo mismo, por lo que la recomendación es que hagas un plan en el que definas lo que deseas lograr con tu emprendimiento. Toma en cuenta que si escribes tu idea, te será más fácil saber qué dirección tomar.
2 Concéntrate en lo que te interesa. Muchas personas se preguntan ¿para qué soy bueno? Lo mejor es que cuentes con algunos conocimientos previos en la actividad a la que deseas dedicarte, aunque esto no es absolutamente necesario, ya que recuerda que las habilidades se construyen. Echa a andar tu imaginación y toma nota de todas las cosas que te atraen.
3 Investiga. Internet es una herramienta útil para obtener mucha información en poco tiempo. Usa este medio para conocer los proyectos con potencial, según tu lista de intereses. Haz una autoevaluación con las siguientes preguntas para determinar la viabilidad de cada una:
- ¿Actualmente hay algún producto o servicio similar?
- ¿Existe un mercado para este concepto?
- ¿Quiénes serían tus clientes?
- ¿Cuáles son las grandes empresas del mismo giro y cómo operan?
- Presupuesto (considera que podrías necesitar personal).
- Aptitudes para iniciar el negocio desde tu casa.
- Inversión de dinero, tiempo y energía.
- Si existe alguna red a la que te puedas sumar para iniciar.
Tomado de "Ediciones especiales Entrepreneur septiembre 2010, página 7. www.soyentrepreneur.com